La realización de actividad física moderada de manera constante mejora la salud y la calidad de vida en cualquier etapa de la vida, incluyendo el embarazo.1-3
La relación positiva entre gestación y actividad física ha estado clara desde tiempos de Aristóteles (s. III a. de C.), quien atribuyó los partos difíciles a un estilo de vida sedentario.3
Existe suficiente evidencia científica que indica que la práctica regular de ejercicio durante el embarazo en una gestante sana, con un embarazo de evolución normal no tiene ningún riesgo para la salud de lagestante ni del feto. Además, los beneficios no son sólo durante el embarazo, sino también en el parto y postparto.1,3
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomienda como mejor opción la del ejercicio físico desarrollado dentro de un programa específico para gestantes y supervisado por un profesional. Es importante individualizar cada caso, teniendo en cuenta la práctica de deporte anterior al embarazo y las semanas de gestación.1
En general, se debería realizar 30 minutos de actividad física con intensidad moderada, al menos 5 días a la semana, para conseguir beneficios para la salud, y al mismo tiempo reducir la posibilidad de complicaciones durante la gestación.1
¿Qué actividades físicas están recomendadas durante el embarazo y cuáles no?
El tipo de actividades a desarrollar debería ayudar a la mejora de la resistencia aeróbica, la fuerza muscular, el equilibrio y la coordinación motriz, la flexibilidad y el trabajo del suelo pélvico.1
Es importante recordar que el ejercicio físico debe tener un carácter regular, nunca ocasional.1
Los ejercicios que se deben evitar sonlos de tipo hipopresivo, que tengan riesgo de impactos o presión, descompresión sobre el feto o que puedan provocar un traumatismo (fútbol, baloncesto, voleibol, esquí, equitación, parapente, escalada, judo, patinaje, submarinismo). Del mismo modo, tampoco se deben realizar actividades de gran esfuerzo como culturismo.1,2
Los ejercicios más recomendados son caminar y actividades acuáticas. Ambos representan una alternativa segura, con un bajo riesgo de lesión.1,2
No olvides tampoco estar siempre hidratada cuando hagas deporte: bebe mucho líquido y ten en cuenta las condiciones ambientales. Evita altas temperaturas.1,2
La Fundación Española del Corazón asegura que lo mejor es que te prepares físicamente antes de quedarte embarazada, para que estés en la mejor forma durante todo el periodo de gestación y en el parto. Pero si no has conseguido llegar así, puedes realizarlo durante la gestación y continuar haciéndolo después del nacimiento del bebé.2
Con la práctica de ejercicio físico se obtienen los siguientes beneficios:2,3
Tonificarás la musculatura, sobre todo a nivel abdominal, pelvis y zona lumbar, y así evitar las sobrecargas musculares (lumbalgias) debidas al cambio de posición de la pelvis y la columna vertebral por la presencia del feto en el abdomen.
Mejora la capacidad respiratoria y ventilatoria.
Mejora el bienestar tanto físico como mental de la madre.
Existe menor riesgo de insuficiencia venosa (varices) o de episodios de trombosis venosa.
Ayuda a corregir posturas y evitar una ganancia excesiva de peso.
Después del parto facilitará que el cuerpo recupere la forma y tonicidad previa.
Barakat R., Díaz-Blanco A., Franco E., Rollán-Malmierca A., Maia Brik M., Vargas M. Guías clínicas para el ejercicio físico durante el embarazo, Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. Prog Obstet Ginecol 2019;62(5):464-471.
Ejercicio durante el embarazo, Fundación Española del Corazón. Disponible en: https://fundaciondelcorazon.com/ejercicio/60-para-mujeres/933-ejercicio-durante-embarazo.html [Último acceso: junio 2022].
Mata F., Chulvi I., Roig J., Heredia J.R., Isidro F., Benítez Sillero J.D., Guillén del Castillo M. Prescripción del ejercicio físico durante el embarazo. Rev Andal Med Deporte 2010;3(2):68-79. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-revista-andaluza-medicina-del-deporte-284-articulo-prescripcion-del-ejercicio-fisico-durante-X1888754610509220 [Último acceso: junio 2022]
Autora: Dra. Ester Martínez Lamela. Ginecología y Obstetricia. Hospital Universitario Infanta Leonor, Madrid.
PP-LOE-ESP-0069 06/22