El virus del papiloma humano (VPH) es una infección extremadamente común. Se estima que aproximadamente el 80 % de las mujeres sexualmente activas habrá estado expuesta con al menos un tipo de VPH en algún momento de su vida. La mayoría son infecciones transitorias y se resuelven espontáneamente en un período de entre 12 y 24 meses.1
Pero, en un porcentaje entre el 10-15% de las mujeres, según señala la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia, la infección persiste a lo largo del tiempo, lo que supone un factor de riesgo para el desarrollo de lesiones premalignas que podrían evolucionar a un cáncer, fundamentalmente de cuello uterino.1
El factor más importante que contribuye a que la infección se alargue en el tiempo es el tipo de virus (alto riesgo) y su carga viral. Otros condicionantes que lo favorecen son: el consumo de tabaco, una respuesta inmune deficiente (mujeres con VIH, con tratamientos con corticoides o inmunosupresores), la multiparidad o la existencia de otras enfermedades de transmisión sexual.1-3
Según los datos ofrecidos por la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia, “en España se estima que hay 18 millones de mujeres sexualmente activas mayores de 18 años, de las cuales unos 2 millones son portadoras del VPH y aproximadamente 400.000 presentan alteraciones en la citología. Cada año en nuestro país se diagnostican unos 1.942 cánceres de cuello de útero y por esta causa fallecen unas 825 mujeres”.1
Las principales medidas de prevención primaria son: la vacuna frente al VPH y utilizar preservativo.
Además, los siguientes factores favorecen la eliminación del virus: abandono del tabaco y un uso correcto y continuo del preservativo.
Dado que la infección por VPH es asintomática, la forma de detectarla estará basada en el análisis de una muestra de secreción del cuello uterino, una citología cervical, que nos permitirá, bien detectar la presencia del virus, o bien detectar alteraciones celulares indicativas de que existe infección en ese momento, o alteraciones celulares más importantes sugerentes de lesiones premalignas.
Con un control periódico, es posible detectar precozmente lesiones en el cuello de útero sobre las que podemos actuar antes de que se haya establecido lesión importante.
La citología cervical es una prueba sencilla e indolora que no precisa ningún tipo de preparación y que consiste en tomar una muestra de las células que recubren el cuello del útero mediante una pequeña espátula o un cepillo, que posteriormente se analizará en el laboratorio. Existe la citología convencional y en medio líquido.
Esta prueba no sólo nos informa de si hay infección o no, también puede determinar el tipo específico de virus responsable de la infección.
Es más sensible que la citología (mayor capacidad de detección) y permite alargar con seguridad el intervalo entre pruebas hasta 5 años.
El objetivo del cribado es disminuir la incidencia y la mortalidad del cáncer de cérvix, aprovechando su larga fase antes de dar síntomas, para detectar y tratar lesiones precursoras del cáncer.
Existen protocolos bien establecidos en función de la edad de la mujer y sus antecedentes, sobre cuándo y cómo debemos realizarlo.
No dudes en consultar con tu médico para mantener tu cribado de forma correcta.
Infección por el Virus del Papiloma Humano. Lesiones del tracto genital inferior y cáncer. AEPCC. Disponible aquí: https://www.aepcc.org/infeccion-por-el-vph/ [Último acceso: junio 2022]
Coordinador: Torné A. Secretaria: del Pino M. Autores: Torné A, Andía D, Bruni L, Centeno C, Coronado P, Cruz Quílez J, de la Fuente J, de Sanjosé S, Granados R, Ibáñez R, Lloveras B, Lubrano A Matías Guiu X, Medina N, Ordi J, Ramírez M, del Pino M. AEPCC-Guía: Prevención secundaria del cáncer de cuello del útero, 2022. Conducta clínica ante resultados anormales de las pruebas de cribado. 2022. ISBN 978-84-09-35567-9. Disponible en: https://www.aepcc.org/wp-content/uploads/2022/05/AEPCC-Guia_Prevencion-cancer-cervix_2022_v05.pdf [Último acceso: junio 2022]
Ayala Luna S., Delgado Nicolás MA., Prevención del cáncer de cuello uterino. Guía Fisterra. 2018. Disponible aquí: https://www.fisterra.com/fichas/interior.asp?idArbol=1&urlseo=prevencion-cancer-cuello-uterino [Último acceso: junio 2022]
Autora: Dra. Ester Martínez Lamela. Ginecología y Obstetricia. Hospital Universitario Infanta Leonor, Madrid.
PP-LOE-ESP-0070 06/22