La anticoncepción ha cambiado el devenir histórico de muchas mujeres, además de permitir su desarrollo personal, sin ligarse a los embarazos sucesivos sin planificación. Hace muchas décadas que la eficacia clínica de la anticoncepción hormonal está fuera de duda. Persisten, sin embargo, demasiados mitos acerca de su seguridad y sobre determinadas circunstancias de su empleo que condicionan las decisiones profesionales de la salud y de usuarias potenciales.1
Uno de los mitos más tradicionalmente extendidos y no solo entre las mujeres, sino también entre profesionales de la salud e, incluso, entre ginecólogos, es la necesidad de descansos en la toma luego de unos meses de iniciada la anticoncepción hormonal combinada o, como norma periódica, después de 12 o 18 meses de empleo continuo.1
Es una creencia equivocada sobre la píldora que su uso continuo puede provocar esterilidad. Esto es falso ya que cuando se suspende la toma de anticonceptivos, los ciclos ovulatorios se suelen reiniciar en los 30 días posteriores.2
Entonces, ¿es seguro tomar la píldora anticonceptiva sin descansar?
Conocemos como anticoncepción hormonal a cualquier forma de administrar un preparado que contenga bien estrógenos más progestágenos o bien sólo un progestágeno que fundamentalmente lo que consigue es inhibir la ovulación.3
Antes de iniciar la toma, es necesario realizar una historia clínica que permita confirmar que no existen contraindicaciones, centrándose en factores de riesgo de trombosis o enfermedad cardiovascular y medir la tensión arterial.3
Si no existen problemas, numerosos estudios evalúan la seguridad del uso continuado de la anticoncepción hormonal y son muchas las ventajas de esta posología, entre ellas: la reducción de la posibilidad de ovulaciones de escape mediante tratamientos prolongados, sin que esto afecte a la recuperación del estado fértil y, además, el efecto protector de ciertos tumores, como el cáncer de endometrio y ovario, que aumenta según se incrementa el tiempo de uso.1
Los mal llamados descansos contribuyen a embarazos no deseados debido a la interrupción de la pauta y la rutina que se crea con ello.1
Cuando se estudian los hechos que más asocian olvido de la toma de una píldora diaria, los descansos son uno de ellos y la mayor parte de las veces, el reinicio es una etapa de más riesgo de que se produzcan nuevos olvidos.1
En condiciones ideales sólo debe interrumpirse cuando la pareja quiere quedar embarazada o cuando el ginecólogo lo considere apropiado.
Por tanto, no hay evidencia que justifique los “descansos”.
Tampoco es necesario realizar controles periódicos específicos en mujeres que usan métodos anticonceptivos hormonales, aunque es razonable reevaluar anualmente los factores de riesgo, medir la presión arterial, y tener en cuenta si han existido variaciones de peso significativas.3
Cristóbal García, I., Neyro-Bilbao, J. L., & Carrascoso, M. Mitos y realidades de la anticoncepción hormonal combinada. Ginecol Obstet Mex [Internet] 2020; v. 88: pp 96-108. Disponible en: http://ddfv.ufv.es/handle/10641/2479 [Última consulta: julio 2022]
“¿Son necesarios los descansos?” y otras preguntas frecuentes sobre el uso de las pastillas anticonceptivas [Internet]. Infobae. 2018. Disponible en:https://www.infobae.com/salud/2018/04/11/son-necesarios-los-descansos-y-otras-preguntas-frecuentes-sobre-el-uso-de-las-pastillas-anticonceptivas/ [Última consulta: julio 2022]
Quílez Conde, J.C., Serrano Navarro, J.R. Protocolo anticoncepción hormonal combinada. Oral, Transdérmica y Vaginal. SEC. 2019
Autora: Dra. Ester Martínez Lamela. Ginecología y Obstetricia. Hospital Universitario Infanta Leonor, Madrid.
PP-LOE-ESP-0098 06/22