La enfermedad por coronavirus (COVID-19) es una infección causada por el virus SARS-CoV-2, que afecta principalmente al sistema respiratorio, y que se transmite en pequeñas partículas al toser, estornudar o hablar1. En la mayoría de los casos, provoca síntomas leves o moderados y las personas se recuperan sin necesidad de tratamiento hospitalario1.
Las personas mayores y quienes tienen enfermedades crónicas, como cardiopatías, diabetes o cáncer, presentan mayor riesgo de COVID-19 grave, aunque cualquier persona puede enfermar gravemente o morir por esta infección1.
Actualmente, las vacunas frente a la COVID-19 disponibles se han actualizado para ofrecer una mejor protección frente a las variantes que circulan con más frecuencia2. Para esta temporada, hay dos vacunas aprobadas contra la COVID-193:
Vacunas de ARNm: Utilizan ARNm diseñado por ingeniería genética que contiene las instrucciones para la producción de proteínas que desencadenan la respuesta inmune3.
Vacuna de proteína recombinante: Son vacunas que contienen fragmentos de proteínas y otros componentes del virus que generan respuesta inmunitaria.
Al igual que ocurre con la vacuna de la gripe, las recomendaciones actuales de vacunación frente a la COVID-19 se actualizan cada año para adaptarse a las variantes del virus en circulación2.
Además, esta temporada las campañas de gripe y COVID-19 se gestionan de forma independiente, aunque se recomienda que coincidan en otoño. No obstante, la vacunación podrá realizarse en cualquier momento del año, según la situación epidemiológica y las necesidades individuales, siguiendo las recomendaciones oficiales2.
La vacunación frente a la COVID-19 es la forma más eficaz de prevenir la enfermedad y reducir sus complicaciones4. Mantener una alta cobertura vacunal refuerza la protección frente a nuevas variantes y ayuda a proteger la salud de toda la comunidad4.
Para más información puedes dirigirte a: https://www.pfizer.es/salud/enfermedades-y-patologías/covid-19