El parche anticonceptivo es un método hormonal consistente en una lámina adhesiva de plástico de 20 cm cuadrados que contiene hormonas que impiden la ovulación. El parche está formado por tres capas: una externa, resistente al agua, una capa media con las hormonas (estrógeno y progestágeno) y una última lámina adhesiva, a través de la cual pasan las hormonas de forma continuada al organismo.1,2,3
Los parches se colocan una vez a la semana durante 3 semanas y otra de descanso en la que ocurre el sangrado menstrual.
El parche se coloca el primer día del sangrado menstrual, ese día de la semana será en el que hay que cambiar los parches en lo sucesivo.
Para usar el parche anticonceptivo se debe despegar la parte posterior y colocar sobre la piel alternando diversos lugares del organismo para evitar sensibilización al pegamento (hombro, brazo, muslo, abdomen). Nunca se debe aplicar en mucosas ni en las mamas. Se debe evitar en zonas de pliegues de la piel o en donde la ropa apriete más.
Es también importante garantizar que queda en un lugar de fácil acceso y visible, para permitir que se verifique su integridad todos los días.
Antes de pegarlo en la piel, asegúrate que se encuentra limpia y seca. Debe evitarse la utilización previa de cremas, geles o lociones en el lugar donde va a colocarse el parche para evitar que se despegue. Una vez pegado se pueden aplicar sobre él.
En general, no se deterioran por el sudor que origina el ejercicio intenso, la natación o la sauna.
Si el parche se despega parcial o totalmente y no han pasado más de 24 horas, se recomienda intentar pegarlo de nuevo. En caso de que esto no sea posible, puede aplicarse un nuevo parche sin que haya cambios en la fecha para la siguiente aplicación.
En caso de que hayan pasado más de 24 horas desde que se despegó parcial o totalmente, se debe aplicar uno nuevo e iniciar otra vez un ciclo completo de 3 semanas, además de usar un método de barrera, como el preservativo, durante los primeros 7 días que se reinicia el ciclo.
Si el intervalo transcurrido es menor de 48 horas, se cambia el parche y no es necesario tomar medidas adicionales. En cambio, en caso de que hayan pasado más de 48 horas, se debe iniciar un nuevo ciclo de 3 semanas, colocando un nuevo parche y considerando ese momento como el nuevo día de cambio semanal. Además, se deberá utilizar un método de barrera adicional durante los primeros 7 días.
Eficacia anticonceptiva muy elevada y próxima al 100%.
Cómoda pauta, al colocarlo una vez a la semana.
Regula la menstruación y elimina o disminuye el dolor.
Su absorción no se ve alterada por trastornos gastrointestinales como vómitos o diarrea.
Su mecanismo de acción es comparable a las píldoras orales, y por tanto los efectos secundarios, indicaciones y contraindicaciones y su perfil de seguridad son equivalentes.
Es importante consultar con tu médico antes de empezar a usarlo. En general, no se debería usar en mujeres con presencia o riesgo de tromboembolismo, sospecha o presencia de cáncer de mama o hemorragia genital anormal sin diagnosticar.
También hay que tener en cuenta que en las mujeres con peso mayor a 90 kilos puede que el parche no tenga el efecto deseado, por lo que se recomienda consultar otro método anticonceptivo.2
Quílez Conde, J.C., Serrano Navarro, J.R. Protocolo anticoncepción hormonal combinada. Oral, Transdérmica y Vaginal. SEC. 2019.
Anes A., Diezma JC., Pires M., Martinez M., Sillero M., Los métodos anticonceptivos. Comunidad de Madrid. 2013. Déposito legal: M-8625-2013
O'connell, K., Burkman, R. The transdermal contraceptive patch: an updated review of the literature. Clinical obstetrics and gynecology. 2007; vol. 50 (4): p 918-926.
Autora: Dra. Ester Martínez Lamela. Ginecología y Obstetricia. Hospital Universitario Infanta Leonor, Madrid.
PP-LOE-ESP-0073 12/22