Avance terapéutico clave de la medicina moderna y recurso fundamental en la mejora de la calidad de vida de la población, el medicamento es uno de los bienes más preciados en la sociedad actual. El camino que éste recorre desde su descubrimiento en el laboratorio hasta su uso en el botiquín de quien lo necesita es, sin embargo, largo y complicado.
La I+D es el proceso que abarca todo ese recorrido, el conjunto de procedimientos a través del cual las compañías farmacéuticas ponen a disposición de la sociedad nuevos medicamentos que se utilizarán en el tratamiento de distintas enfermedades, en unos casos, o en la erradicación de ellas, en otros.
Los estudios preclínicos analizan en primer lugar cómo funcionará el medicamento que está siendo estudiado. Más tarde, una vez comprobada su seguridad, el ensayo clínico probará sus resultados en pacientes durante tres fases distintas. En último lugar llega la fase de aprobación por parte de las autoridades sanitarias que, con su visto bueno, darán luz verde a la comercialización del nuevo fármaco. Una media de 10 a 15 años separa el comienzo del final en este proceso.
Sin embargo, el esfuerzo investigador de las compañías no termina cuando el medicamento llega al botiquín del paciente; la investigación es un proceso en curso que continúa evaluando la eficacia y la seguridad de los fármacos, incluso después de que la versión genérica de éstos haya llegado a los pacientes.
Durante este proceso en curso, las compañías trabajan en permanente colaboración con profesionales sanitarios y organizaciones sanitarias que aportan su experiencia y sus conocimientos al estudio del funcionamiento de los medicamentos. La cooperación entre distintos colectivos resulta fundamental, por tanto, para la llegada de nuevos medicamentos o la aprobación de nuevos usos en medicamentos ya existentes.
- Investigando juntos: la colaboración con los profesionales sanitarios en I+D
La investigación clínica que promovemos desde nuestra compañía es desarrollada por profesionales de la salud en los centros médicos académicos, las principales universidades y otras instituciones investigadoras. Los profesionales sanitarios pueden trabajar con nosotros en una o más de las siguientes actividades:
- diseño del estudio
- reclutamiento de pacientes participantes
- asegurar todas las garantías, vigilancia y control
- seguimiento de los progresos del paciente e información pública de los resultados
Para desarrollar esta investigación clínica, ofrecemos apoyo en forma de subvenciones o becas de investigación a investigadores o instituciones. La investigación iniciada por el investigador becado puede incluir:
- estudios clínicos de usos de un medicamento aprobados o no aprobados
- estudios observacionales, como los estudios epidemiológicos y ciertos resultados de estudios de investigación donde el objetivo principal es el conocimiento científico de la enfermedad
- otros tipos de investigación independiente sobre los estadios de la enfermedad estudiada, incluyendo nuevas herramientas de evaluación de diagnóstico
La colaboración de los distintos actores en la I+D beneficia a todos:
- El paciente obtiene nuevos tratamientos más seguros y efectivos
- Los investigadores y las instituciones amplían sus conocimientos y mejoran su información
- Los laboratorios amplían su cartera de medicamentos y, en definitiva, alcanzan su objetivo de mejorar la salud y la calidad de vida de los pacientes