El Tabaquismo, una enfermedad crónica y un problema social
El consumo de cigarrillos es el principal problema de salud
pública en los países occidentales desarrollados, entre los
que nos situamos, siendo además la mayor causa prevenible
de enfermedad y muerte.
También sabemos que dejar de fumar produce importantes
e inmediatos beneficios para la salud de los hombres y de las
mujeres de todas las edades, tanto si padecen o no enfermedades
relacionadas con el tabaco. Dejar de fumar disminuye
el riesgo de cáncer de pulmón, otros cánceres, infarto
de miocardio, trombosis cerebral y problemas respiratorios
Entrevista con: Dña. Elena Salgado Méndez
Elena Salgado le ha
declarado la guerra al
tabaco. En su primer
año como ministra se ha
caracterizado por luchar
incansablemente contra
el tabaquismo, protegiendo
los derechos de
los fumadores pasivos y
evitando su consumo
entre los jóvenes.
Abordaje y tratamiento del tabaquismo
En el momento actual, el tabaquismo
es considerado como una enfermedad
adictiva crónica. Sin duda, la decisión
más saludable que un fumador puede
tomar en toda su vida es el abandono
definitivo del consumo del tabaco. No
obstante, la mayoría de los fumadores
sufren dependencia física por la nicotina.
Es por ello que cuando realizan
un serio intento por dejar de fumar
deben acudir a su médico. Éste les
prescribirá el tratamiento farmacológico
que sirva para ayudarles a combatir
esta dependencia y con ello incrementar
sus posibilidades de éxito en
el intento.
El tabaco a partir de los 65 años
En la práctica geriátrica, a pesar de que el tabaquismo
disminuye en los mayores de 65 años, sigue siendo
un serio problema, tanto por el consumo continuado,
como por las enfermedades que se derivan de él.
Cómo dejar de fumar
El primer paso que se debe dar para dejar
de fumar es estar convencido de que realmente
se quiere abandonar el tabaco. La
mayoría de los fumadores son conscientes
de que perjudica la salud, pero esto
no es suficiente para realizar el esfuerzo
que supone su abandono.
El consumo de cigarrillos en los adolescentes
Si los niños y los jóvenes no adquirieran
el hábito de fumar, acabaríamos
con los problemas derivados
del tabaco en sólo unas décadas. Por
ello, estos grupos de población son
uno de los objetivos prioritarios de
todas las estrategias contra el tabaco.
Desgraciadamente, el porcentaje
de jóvenes españoles que fuma es
muy alto y, lo que es más importante,
no está descendiendo de forma sustancial
en los últimos años.
Los efectos del humo en los fumadores pasivos
Los efectos dañinos del tabaco para la salud
de las personas que fuman son ampliamente
conocidos: el consumo de tabaco es la primera
causa evitable de enfermedad y muerte
prematura en España. Sin embargo, en nuestro
país no existe todavía suficiente percepción
del riesgo al que se hallan sometidas
las personas que no fuman y que se ven obligadas
a compartir espacios cerrados donde
otras personas fuman.
Embarazo, anticoncepción y menopausia
El consumo de tabaco por parte de la
mujer ha aumentado espectacularmente y
paralelamente han aumentado la aparición
de problemas de salud inducidos por esta
adicción en el ámbito del embarazo, la
anticoncepción y la menopausia.
El patrón de consumo de tabaco
Históricamente, en todas las sociedades, los primeros en consumir tabaco son los hombres de las clases
sociales más altas, para posteriormente irse extendiendo a las clases mas desfavorecidas. Sólo cuando el
consumo se generaliza entre la población masculina, se inicia en la femenina siguiendo el mismo modelo.
En nuestro país el tabaquismo femenino comenzó a extenderse a principios de los años 70, es decir 30-40
años más tarde que en los países anglosajones. Como en éstos coincidió con un mayor acceso a los puestos
de trabajo y por ende con la libertad y emancipación socioeconómica de las mujeres.
Epidemiológicamente existen una serie de diferencias que ponen de manifiesto que el patrón de consumo
de las mujeres es diferente al de los hombres.
Carta abierta a un fumador
En España cerca de 10 millones de
personas mayores de 18 años
fuman y un 90% de éstas conocen
los riesgos que tiene el tabaco. Sin
embargo, sólo el 7% de los fumadores
que quiere dejar de serlo realiza
un intento serio para abandonar
este hábito tan poco saludable. Te
invito a dar un “amable” paseo por
algunas de las particularidades que
acompañan esta adicción tan generalizada.
Tabaco y enfermedades respiratorias
Las enfermedades respiratorias causadas
directamente por el consumo
de tabaco son el cáncer de pulmón y
la Enfermedad Pulmonar Obstructiva
Crónica (EPOC). Sin embargo, hay
otras patologías respiratorias -como
el asma- que no se originan por
fumar, pero que se agravan con el
tabaco.
En este artículo se explicarán las consecuencias
del tabaco en el aparato
respiratorio y cómo mejora éste al
dejar este hábito tan poco saludable.