La psoriasis se presenta como lesiones en la piel en forma de placas rosadas o rojas cubierta de una escama blanquecina de mayor o menor grosor La rojez se debe a la inflamación y la descamación a que las células de la epidermis, capa más exterior de la piel, se reproducen más rápido de lo normal y se acumulan en la superficie. La descamación da un aspecto blanquecino a la superficie de las lesiones. Las lesiones pueden picar, doler y, a veces, se agrietan y sangran.
¿Dónde se localizan las lesiones de la psoriasis?
La psoriasis puede aparecer sobre la piel en cualquier parte del cuerpo, aunque por lo general aparece en los codos, las rodillas, la parte inferior de la espalda, el cuero cabelludo y en las uñas.
En la piel
Placas de piel enrojecida cubiertas de escamas blancas. Cuando las lesiones se localizan en los pliegues (axilas, ingles) sólo son rojas sin descamación.
En las uñas
Cambios en las uñas tanto de los pies como de las manos en forma de manchas amarillas, escamas debajo de las uñas, desprendimiento de las mismas de su lecho y depresiones puntiformes (piqueteado ungueal).
En el cuero cabelludo
Escamas blanquecinas adheridas al cuero cabelludo y al pelo como si fuera una caspa gruesa que se acompaña de picor intenso.
En las articulaciones
Usted puede notar dolor, inflamación y rigidez en las articulaciones, con limitación del movimiento. Esto sucede alrededor del 30% de las personas con psoriasis y se denomina artritis psoriásica, y estos síntomas pueden ser la clave para su diagnóstico. Cuando la afectación articular evoluciona puede llegar a la destrucción irreversible de las articulaciones afectadas lo que puede observarse en una radiografías de las mismas.
Si tienes psoriasis es importante que le cuentes a tu dermatólogo la aparición de cualquier síntoma de artritis, para que pueda diagnosticar de forma precoz la aparición de artritis psoriásica, e iniciar un tratamiento eficaz o aconsejarte que consultes al reumatólogo.