Aunque se diagnostica más en mujeres que en hombres, cualquiera puede sufrir una depresión independientemente de su sexo, edad o lugar de origen.
A pesar de que se sabe que la depresión es un desorden del cerebro, su causa última es desconocida. Hay sustancias químicas en el cerebro que se llaman neurotransmisores, concretamente serotonina, noradrenalina y dopamina, que regulan el estado de ánimo, el pensamiento, el sueño, el apetito y el comportamiento. En personas con depresión, estos neurotransmisores pueden estar desequilibrados.
Pero además, hay numerosos factores biológicos, psicosociales, y sociales que pueden llevar a la depresión, incluyendo los genes, hormonas, enfermedades físicas, sucesos traumáticos, medio ambiente y estrés.
Si te has dado cuenta de que alguien muestra síntomas de depresión, lo mejor que puedes hacer es animarle a buscar ayuda.
Durante la primera visita al médico, este le hará a tu amigo o familiar las siguientes preguntas, por ejemplo:
Por eso, recuerda que si reconoces estos comportamientos descritos arriba, insta a tu ser querido a ir al médico lo antes posible.
Porque cuanto antes se diagnostique la depresión, antes se puede tratar y más efectivo será el tratamiento y la recuperación.
"Recuerda: siendo positivo y ofreciendo apoyo y cariño a tu ser querido, le ayudarás a lo largo de su tratamiento."
Afortunadamente la depresión es tratable. Su médico, teniendo en cuenta el historial de tu amigo o familiar, determinará la mejor manera de tratar sus síntomas de depresión. Combinar la medicación (antidepresivos) con psicoterapia u otras técnicas es la manera más común y efectiva de tratar la depresión.
Cada paciente responde de distinta manera a la terapia y puede no experimentar los efectos de ésta inmediatamente, o puede necesitar cambios de medicación. Es muy importante que sea constante tomando la medicación prescrita.
El tratamiento de la depresión puede mejorar significativamente la salud mental pero también la salud física. Se ha descrito que las personas que sufren depresión pueden, a menudo, sufrir también trastornos del sueño, ansiedad y otros trastornos médicos. Pero lo que es más importante, los pacientes con depresión son muy vulnerables y pueden tener deseos de hacerse daño o tener pensamientos suicidas. Escuchando a tu ser querido, déjale expresar sus sentimientos: pero si consideras que tiene riesgo de suicidio, mantén la calma, quédate con él o ella y contacta con personal sanitario en caso de emergencia. Al mismo tiempo, reconfórtale diciéndole que los sentimientos cambian y que pueden ir a mejor.
Entender la falta de motivación o entusiasmo de un amigo o familiar puede no ser fácil. Animándoles a llevar un estilo de vida saludable y equilibrado, tú puedes marcar la diferencia. Aquí te ofrecemos algunas cosas que puedes hacer:
"La comunicación es la clave: con el apoyo de la familia, los amigos y los médicos, tu ser querido tendrá el mejor proceso de recuperación."
La depresión puede tener efectos significativos en todos los que rodean al paciente deprimido. A menudo te puedes sentir angustiado o incluso herido. A veces te podrás sentir culpable del mal que afecta a tu ser querido. Tienes que darte cuenta de que esos sentimientos son la consecuencia de una enfermedad y que no son producidos intencionadamente por tu familiar o amigo. Tu ser querido necesita tiempo para recuperarse y tú también.
La familia y los amigos son miembros importantes del equipo de tratamiento. Cuanto más sepas de la depresión, más paciente, compasivo y empático serás.
Es importante que apoyes a tu amigo o familiar en este proceso y que le animes a ser abierto y honesto con su médico. El médico entiende por lo que está pasando y cuanto más sepa, mejor podrá tratarle. Tu involucración es importante, por eso, si tienes cualquier pregunta o preocupación: pregunta, con ello solo puedes ayudar. No sería raro que su médico remitiera a tu ser querido a un experto en el tratamiento de la salud mental, especializado en el tratamiento de la depresión y en la mejora del estado emocional. La depresión es un problema serio que requiere de ayuda para superarlo. No es un signo de debilidad, es una enfermedad que afecta a mucha gente. Solicitar ayuda es dar un paso en la dirección adecuada.
Durante los últimos tiempos quizá te has dado cuenta de cambios en el comportamiento de un ser querido. Quizá se ha empezado a distanciar de ti o ha mostrado signos de tristeza o falta de interés por algunas cosas.
Puede tratarse de depresión.
Si un amigo tuyo o familiar ha sido diagnosticado de depresión o si conoces a alguien que está luchando con los síntomas de la depresión, quizá te sientas abrumado o indefenso.
La depresión se puede tratar de forma efectiva y tú puedes ayudar. Tómate el tiempo de comprender por lo que está pasando tu ser querido y entonces podrás ayudarle en su camino a la recuperación.
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